Casa Museo
La Arquitectura, bella en sí misma, en la distribución de espacios y volúmenes, en la cristalización de estructuras tradicionales, fue restaurada sabiamente por el arquitecto Arturo Ramírez Laguna, devolviendo a una casa casi arruinada toda su potencialidad como lugar habitable y a su vez cargado de significados dentro del casco histórico. Se trata de una restauración valiente y que ha recuperado parte del legado de las generaciones pasadas, asumiendo su importancia y trascendiendo la especulación habitual en el casco histórico cordobés.
La decoración de interiores es un aspecto muy bien conseguido, dotando al espacio de referentes muebles e indicando al visitante su funcionalidad. Uno de los valores del edificio y museo es su valor como vivienda, como experiencia de hábitat doméstico, como encuentro con las formas de vida tradicionales en gran parte olvidadas por nuestro moderno estilo de vida occidental.